En el mundo de la computación, además de las conocidas generaciones computacionales, existe una división general de cuatro grandes grupos de computadoras:
Computadoras: Ordenadores personales comunes, reciben, procesan y editan datos, permiten imprimir documentos, reproducir música y demás tareas comunes de oficina y el hogar.
Minicomputadoras: Computadoras más complejas que hacen de servidores y almacenadoras de datos en institutos u organizaciones pequeñas y medianas. Son fundamentalmente receptáculos de información y en su mayoría no procesan grandes volúmenes de datos.
Macrocomputadoras: Equipos de gran tamaño que ocupan pisos completos y permiten el acceso simultáneo a cientos de miles de usuarios. Son usadas por hospitales, bancos, universidades y otras organizaciones de gran tamaño, capaces de pagar el precio de la instalación y funcionamiento de las máquinas (que asciende a varios millones de dólares)
Supercomputadoras: Las máquinas más poderosas, avanzadas y precisas de cómputo. Son empleadas en cálculos matemáticos complejos, investigación científica y biomédica, exploración astronómica, y otras tareas complejas. Su costo puede llegar a los cientos de millones de dólares.